miércoles, 18 de julio de 2012

De vez en cuando la vida

Corren tiempos turbulentos, mucha gente lo pasa mal y no se divisa luz al final del tunel. La economía es la que domina el mundo y la gente intenta subsistir como puede. Todos llevan el ceño fruncido y no abundan las sonrisas por la calle. El pueblo comienza a pasar de la desesperación a la total indignación y se ven los primeros brotes de violencia... Esperemos que sepamos superar con inteligencia esta odiosa crisis, creada por otros,  y que salgamos reforzados emocionalmente para lograr un mundo mejor del que nuestros descendientes se encuentren satisfechos.
La vida nos da oportunidades de olvidar un poco este mundo mediaval en el que nos encontramos... ofreciendonos esas pequeñas cosas que muchas veces pasan desapercibidas, pero que nos hacen respirar profundo y sentirnos bien aunque sea sólo un instante... Para mi, la naturaleza es uno de esos motivos, y hay veces que simplemente admirando un paisaje, de los muchos que nos rodean, encuentro mil razones de seguir luchando por una vida mejor. De vez en cuando la vida te da una salida...

Salto del Cabrero (óleo sobre tabla 40X30)
Rio Majaceite (óleo sobre tabla 40X30)






 De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.

(Joan Manuel Serrat)