"Añoranza"

     Al igual que en esta pintura, hoy es un día lluvioso. Es curioso como la lluvia hace brotar sentimientos en las personas que no se producen en otras circunstancias... Seguro que en este patio de vecinos, acostumbrado a momentos mas bulliciosos, tras las ventanas hay alguna vecina asomada viendo como llueve suavemente, y rememorando tiempos pasados. Tiempos de convivencia. Tiempos en los que la amistad era verdadera, y  se alimentaba día a día, con un apoyo y una ayuda, que hacían que los habitantes del patio, mas que vecinos, fueran como una gran familia. Si nacía alguien, todos lo celebraban, arrimando su parte. Y si, por ley de vida, moría alguien, todos lo lloraban...Siempre había una vecina que traía la "tila" para pasar el mal trago, y otra que traía el "caldito de puchero" para calentar el estomago. Eran pobres, pero todo era mas fácil.
     Todos esos momentos se quedaron impregnados en las piedras y paredes de estos lugares, y en días lluviosos, con sus reflejos, es cuando esos recuerdos afloran... Quizás es el gris del cielo...quizás los olores peculiares de estas casas viejas, que rebrotan con la humedad...quizás un poco de todo...
     Lamentablemente, hoy me siento negativo, y pienso que en la actualidad esos valores se han perdido. Hoy no creo en la amistad. La vida se ha convertido en una selva (y mas en estos tiempos de crisis), en la que solo se trata del "salvese quien pueda". La vida me ha demostrado que los amigos dispuestos a apoyarte incondicionalmente, no existen, sobre todo si por medio hay dinero.
     Y es que lo difícil de los amigos no es conseguirlos. Lo difícil es mantenerlos. Eso supone un esfuerzo especial, que supone dedicación y entrega, algo que hoy en día escasea.
     Hoy en día, se tienen cientos de amigos en el facebook o en el twiter, decenas de colegas de copas y fiestas, algunos amiguetes a los que contar intimidades... pero poco mas. Amigos de verdad, no creo.
     Muchas veces he oído de otras personas palabras de amistad. Una amistad incombustible. Pero una amistad que se va a pique cuando los momentos aprietan. ¿Y que ocurre entonces? Que todo el terreno ganado en otros momentos se pierde, y es como si no se hubiera producido.
     Es por ello que hoy no creo en la amistad... pero espero tener que cambiar algún día de opinión, aunque con ello me equivoque de nuevo. Pues las cosas no siempre son blancas o negras. También son gris, como el día de hoy... Y el día en que pinté el patio.
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